lunes, 31 de marzo de 2014

Próxima reunión martes 1 abril de 2014 (18:00 horas)

El enredo de la bolsa y la vida 
de Eduardo Mendoza


   El anónimo detective protagonista de El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras, al que algunos quisieron llamar Ceferino, regresa a la acción. Corren tiempos de crisis. Contra su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un euro en el bolsillo, el peluquero vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la Barcelona de hoy.
   Una nueva aventura para resolver un caso de repercusiones internacionales con la inestimable ayuda de un infalible equipo de investigadores: la adolescente Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, el africano albino Kiwijuli Kakawa, más conocido como el Juli, la Moski, acordeonista callejera, el repartidor de pizza Manhelik y el señor Armengol, regente del restaurante Se vende perro.
   Eduardo Mendoza regresa con una sátira genial, como las que sólo él sabe hacer. En ella la fábula crea su propia verosimilitud, que es la del género policial, pero también la de la farsa convertida en una narración moral.

viernes, 28 de marzo de 2014

La Ciudad Condal


   Novelas "Todo Barcelona"
     

   Desde el Tibidabo de Zafón a la Catedral del Mar, pasando por la Gracia de Rodoreda y el Chino de Montalbán, algunos de las novelas de mayor éxito de los últimos años desarrollan sus historias dentro de la Ciudad Condal; es el caso de La ciudad sin tiempo, La clave Gaudí o La sombra del viento. Sin embargo, no son únicamente éstas las novelas que han querido situar a sus personajes en Barcelona. 
   Un buen ejemplo de ello lo encontramos en La gangrena, título con el que Mercedes Salisachs se alzó con el Premio Planeta en 1975. Tomando como punto de partida la vida cotidiana de la burguesía catalana, la autora efectúa un pormenorizado recorrido por la Barcelona de la Exposición Universal de 1929, la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista. 
   Asimismo, uno de los nombres más celebrados de la literatura catalana contemporánea, Mercè Rodoreda, comparte con esta autora la temática guerracivilista y las descripciones de la zona alta de la ciudad. Novelas como Aloma (1938), La plaça del Diamant (1962) o Mirall trencat (1974) constituyen una sobrecogedora radiografía de Barcelona.   
   Lejos de los hitos históricos, otros autores han optado por retratar Barcelona con una pátina más intrascendente y costumbrista. Entre este grupo de escritores se encuentra Juan Marsé, quien público en 1966 Últimas tardes con Teresa. Partiendo de la relación amorosa entre una joven burguesa y un muchacho de los bajos fondos de la Barcelona de los años 50. El mismo período es el que abarca el escritor Terenci Moix en El beso de Peter Pan (1988), un texto autobiográfico que glosa su adolescencia, ligada a la Ciutat Vella y el antiguo barrio chino barcelonés.

   Igualmente, habría que citar las obras de Manuel Vázquez Montalbán protagonizadas por el detective Pepe Carvalho. Pero no podría concluirse este recorrido sin dedicar algunas líneas a aquellas novelas recientes que han servido para recuperar el atractivo literario de Barcelona. La más exitosa e incombustible desde el punto de vista comercial, La sombra del viento (2001), de Carlos Ruiz Zafón, propone un impactante relato que tiene como escenario la Barcelona de principios del XX. La catedral del mar (2006), de Ildefonso Falcones en la que recrea el proceso de construcción de la iglesia de Santa Maria del Mar. Por su parte, La ciudad sin tiempo (2007), firmada con el pseudónimo Enrique Moriel, resume en primera persona la historia de la capital catalana desde la Edad Media, mientras que La clave Gaudí (2007), de Andreu Carranza y Esteban Martín, aplica algunos elementos de El Código da Vinci a las obras gaudinianas que se alzan en Barcelona.
    Estas novelas y otras tantas pueden constituir un excelente pretexto para acercarse al pasado y el presente de la capital catalana desde el universo de la ficción literaria. 

   
Sin embargo, la querencia de muchos escritores a situar sus tramas narrativas en la capital catalana surge varios siglos atrás.
En efecto, desde que Miguel de Cervantes convirtiese Barcelona (junto con el municipio toledano de El Toboso) en la única localidad mencionada en El Quijote, esta urbe mediterránea ha sido escenario de numerosas creaciones literarias, algunas de ellas consagradas como un verdadero éxito de crítica y público.   
   También con voluntad historicista el autor que ocupa el espacio del club, Eduardo Mendoza ha dedicado varias de sus obras a glosar la vida en la capital catalana. Así, dentro de su bibliografía se cuentan títulos como La ciudad de los prodigios (1986) , El misterio de la cripta embrujada (1978) o Mauricio o las elecciones primarias (2006). Mucho menos trascendente se revela Sin noticias de Gurb (1991), una delirante y divertida novela igualmente ambientada en la capital catalana y protagonizada por un extraterrestre.
   En Eduardo Mendoza (que es el novelista que más visiones de ha recreado) no es igual, por citar unas pocas, su Barcelona de La verdad sobre el caso Savolta, que la de La ciudad de los prodigios. Por siempre en  la obra de Mendoza van desfilando cada uno de los rostros del todo y mágico Barcelona.

El enredo de la bolsa y la vida

"Y yo qué sé"     

      El escritor catalán comenta que es un retrato instantáneo de lo que sucede en la actualidad. Por eso, define su obra como una "novela polaroid". En este caso, aparece el detective loco que ha protagonizado otros libros suyos. Esta vez, el protagonista recurre a una tropa de personajes, que como él, viven al margen de la sociedad. Los únicos con iniciativa: unos chinos que regentan un bazar.
   Cuarta entrega de su famosa y divertida serie literaria que arrancó en 1979 con El misterio de la cripta embrujada,
iniciando la serie "más desastrosa de la historia", pues ha regresado a este protagonista tres veces más en 40 años, con El laberinto de las aceitunas (1982) y La aventura del tocador de señoras (2001).
    En esta ocasión las andanzas de su personaje principal y sin nombre, ex interno de un manicomio, adicto a la Pepsi, ex delincuente reciclado a peluquero de señoras y detective ocasional, se centran en investigar la desaparición de un amigo que se ve envuelto en una trama de terrorismo internacional.
    La crisis planea en El enredo de la bolsa y la vida
   “Empezaba a escribir otra cosa y me salió esto. La idea me vino cuando pasaba por una callecita de Barcelona. Había un local con dos letreros. El primero decía: Centro de Yoga Jardín de la Perfecta Felicidad; en el segundo: Se traspasa. Eso es lo que está pasando”. Y lo que está pasando es: “Con la crisis hemos recuperado algo que no debimos olvidar, que este es un país pobre y cutre”.
   Esperpento, sátira, parodia, humor. “Yo diría que está entre la picaresca y el esperpento, dos géneros literarios exclusivamente nuestros”. “El humor es una apuesta arriesgada. El humor para distraerse no es sustitutivo de análisis serios ni de acciones radicales. Como ya me he reído, no hace falta que vaya a votar ni que me manifieste. No, no es eso”. “Lo que intento hacer es un retrato de un minuto que el realismo no me permite. La no reflexión es parte del juego”.
   El detective sin nombre es peluquero de señoras pero no tiene clientela. Junto a su local, hay un enorme bazar chino que regenta la familia Siau.
   La aventura se inicia cuando el detective busca a Rómulo el Guapo, compañero de manicomio, que ha desaparecido. Pero algo ha cambiado en la vida del loco. “Es el más marginal de los marginales, pero antes cuando salía del manicomio quería integrarse y ser aceptado, ahora no, lo da por perdido, por eso crea su propia sociedad. Sufre cierto desencanto que también puede ser el mío. Ahora ya no trabaja solo, se colectiviza”

   El detective  contrata a una tropa maravillosa: el Pollo Morgan, un antiguo timador que ahora trabaja de estatua viviente ; el Juli, un africano albino; la Moski, que perteneció a las juventudes estalinistas y que se gana la vida tocando el acordeón en los chiringuitos de la playa; Mahnelik, un repartidor de pizzas subcontratado por Moski; Armengol, el propietario del restaurante Se Vende Perro, donde se reúnen, y Quesito, una niña de 13 años, la única que tiene móvil, que sabe conducir y abrir puertas con una horquilla. Son entrañables y dan buen rollo.
    “El buen rollo es un concepto literario que no suele aparecer en la literatura, pero en El Quijote hay muy buen rollo y también en Dickens, que tiene esos personajes tan malos malísimos y esas mujeres tan perversas. El buen rollo es un valor literario”.
   Que nadie piense que esto puede ir en serio, porque es una patochada. “Si esta novela tuviera moraleja sería: "Y yo qué sé". "No hay ni un muerto en esta historia".“Llegas a una edad en que te das cuenta de que no hay que matar a nadie”.
   A Eduardo Mendoza no le molesta que sus novelas del detective sin nombre sean consideradas menores. “Son más fáciles de escribir y dan más dinero. La última novela que escribí con intención y ambición fue Mauricio o las elecciones primarias y está olvidada y marginada. Entonces pensé que me dedicaría a historias como las del loco”. Pero añadió la muy notable Riña de gatos. Madrid, 1936.
   Más de una vez ha pensado en dejar de escribir y dedicarse a otras cosas, dice Mendoza. “Pero mañana puedo pensar lo contrario. Pasé verdadero terror con El enredo de la bolsa y la vida. Tenía miedo de que saliera mal, de que le vieran las costuras y si esto sucedía con esta lo mismo les pasaría a las otras”.

Eduardo Mendoza

Un escritor en su tinta   


   El 10 de marzo de 2011 tuvimos la suerte de contar en la biblioteca con el flamante Premio Planeta 2010, Eduardo Mendoza, por su novela Riña de gatos. Madrid, 1.936. La historia de Anthony Whitelands, un inglés que en vísperas de la Guerra Civil descubre un cuadro que atribuye a Velázquez, le ha valido a su autor en 2013, el Premio del Libro Europeo. Es la primera vez que este galardón, creado en 2007 para promover la cultura europea, recae en un español.     
   Mendoza realizó un encuentro con sus lectores dentro del ciclo Escritores en su tinta y repasó algunos de los personajes que aparecen en sus obras, desde el extraterrestre que busca a Gurb en Sin noticias de Gurb hasta Onofre Villa de La ciudad de los prodigios.
    El escritor, traductor de profesión, saltó al mundo literario en 1975 con La verdad sobre el caso Savolta, una obra que originariamente se titulaba Los soldados de Cataluña y que hubo de cambiar su título por problemas con la censura franquista y que gracias a su tono crítico es considerada la primera novela de la transición a la democracia.
     Destacó desde sus comienzos literarios por utilizar hábilmente diferentes discursos y estilos narrativos. En su primera novela obtuvo el Premio de la Crítica aunque la más galardonada de su trayectoria es La ciudad de los prodigios con los premios 'Ciudad de Barcelona', 'Mejor libro del año' de la revista 'Lire' (Francia), finalista del 'Grinzane Cavour' y finalista del Premio 'Médicis y Femina' (Francia).    

   Eduardo Mendoza nació el 11 de enero de 1943 en Barcelona, hijo de un fiscal y una ama de casa, tras licenciarse en Derecho en 1.965,  viaja por Europa y al año siguiente consigue una beca en Londres para estudiar Sociología. 
   A su regreso a Barcelona en 1967 ejerce la abogacía en la asesoría jurídica del Banco Condal, que abandona en 1973 para irse a Nueva York como traductor de la ONU. En 1983, Mendoza, que sigue ganándose la vida haciendo traducción simultánea en organismos internacionales, vuelve a su ciudad natal tras varios viajes a Ginebra, Viena y otras capitales. 
  
   En 1992 publica El año del diluvio, ambientada en un pueblo catalán regido por un cacique franquista y protagonizada por la monja Constanza Briones, de la que contribuye como guionista a su adaptación cinematográfica dirigida por Jaime Chávarri.
   A partir de 1995 comenzó a impartir clases en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y se convierte en un asiduo columnista del diario El País.
   En agosto de 2002, repite la fórmula de Sin noticias de Gurb, publicando por entregas El último trayecto de Horacio Dos, una fábula sarcástica a modo de diario personal que recoge un viaje en el espacio.
   Cuatro años más tarde aparece Mauricio o las elecciones primarias, una novela no paródica de Mendoza ambientada en Barcelona que narra una historia de amor a tres bandas con un trasfondo político posterior a la Transición Española.
   Con El asombroso viaje de Pomponio Flato (2008), Mendoza crea una parodia del género epistolar que narra las aventuras de Pomponio Flato, un filósofo romano, en tierras de Nazaret, donde es contratado por el niño Jesús para salvar de la pena de muerte a su padre José.


Dibujos de Eduardo Mendoza que acompañaba a la sátira La visión del Archiduque publicada en El País

    Su último libro publicado El enredo de la bolsa y la vida (2012) está protagonizado por el mismo anónimo detective de El misterio de la cripta embrujada (1979), El laberinto de las aceitunas (1982) y La aventura del tocador de señoras (2001), ya hace tiempo expulsado del manicomio en el que residía y convertido en peluquero. Siempre en su Barcelona natal, parodiando el género policiaco, Mendoza construye con extrafalarios personajes situaciones esperpénticas que se leen con una permanente sonrisa y ocasionales carcajadas, consolida así su tono parodista y su ácido sentido del humor, tono que mantuvo durante la publicación por entregas de Sin noticias de Gurb en el diario El País. 
   Desde su primera novela La verdad sobre el caso Savolta,  Mendoza se ha afianzado como uno de los autores con mayor éxito de ventas. Ahora bien, si se quiere degustar al mejor Mendoza, invirtiendo la proporción entre broma y gravedad con tierna ironía, no dejar de leer La ciudad de los prodigios (1986), novela en que se muestra la evolución social de Barcelona entre las exposiciones universales de 1888 y 1929, considerada por la crítica literaria como su obra cumbre y llevada al cine en 1999 por Mario Camus, así como los relatos agrupados en "Tres vidas de santos" (2009).

martes, 25 de marzo de 2014

Más Wilde...o Gray

Nuevo correo de Matías en relación al libro sobre Oscar Wilde que encontró en la Biblioteca Regional.
 

Hola, Carolina:
Te adjunto un breve comentario a raíz de la lectura del libro de que te hablé: “Oscar Wilde. La verdad sin máscaras”, de Joseph Pearce. Arroja muchísima luz sobre la vida y la obra de este genio.
Un saludo.
Matías S.

Contestación a Matías sobre la información sobre Wilde.

Gracias Matías por tu información que deberíamos comentar en la próxima reunión. Me ha llamado la atención todos los datos que me has mandado pero, sobre todo, el título del posible libro que influyo tanto a Dorian. A rebours de Huysmans se han traducido al español hasta en tres versiones distintas, lo que nos sugiere la ambigüedad semántica de la obra en su idioma original. Ha sido traducida como Al revés, A contrapelo y Contra natura. En la Biblioteca Regional hay un ejemplar en consulta  de 1919 con el título de Al revés, con la particularidad  de que el prólogo es de Vicente Blasco Ibáñez. Te envío unas páginas que me ha enviado la BR. Estás desmadejando un ovillo de lana que parte de unos datos y te llevan a otros. Voy a mirar el porqué de ese prólogo que me ha resultado muy curioso. Un saludo. Carolina.



viernes, 7 de marzo de 2014

El Libro Peregrino sigue su camino



La vista desde Castle Rock /Alice Munro

Correo de Carmen Rubio Moreno 

   Carolina, tras leer nuestro "Libro Peregrino" he elaborado el árbol genealógico de la familia de los Laidlaw, por si puede servirle a alguien. Lo plastifiqué y lo coloqué dentro del libro y así voló hacia otras manos, las de Reme en este caso. Yo también me he sentido un poquito peregrina, hace bien. La crítica la he anotado en mi cuaderno para nuestro comentario. He disfrutado leyéndolo. Saludos. 

Os adjunto el cuadro con el árbol genealógico mandado por Carmen. Menudo detalle.



miércoles, 5 de marzo de 2014

Las secuelas de Wilde

Correo de Matías Sánchez

Adjunto el documento sobre “el dandismo”. Parece ser la respuesta a alguien que se interesó por este tema. Aunque algo redundante, considero que es una aproximación bastante acertada a ese estilo (filosofía?) de vida (por supuesto que se podría mejorar). Y, de paso, te mando también la reseña del libro que, intrigado, ando buscando: “Oscar Wilde. La verdad sin máscaras”, de Joseph Pearce. Si encontraras alguna referencia, házmela llegar, por favor.

  
   Os pongo el documento sobre el "dandismo" mandado por Matías que quedo pendiente de leer en la reunión y que ilustra muy bien la misma. El libro que estaba buscando ya lo ha encontrado en la Biblioteca Regional al animoso grito de Eureka. Gracias Matías.